“Las montañas de Santander se convirtieron en un objetivo militar prioritario y estratégico para Napoleón durante la guerra de la independencia. El control de Santander, su provincia y sus costas eran de vital importancia para los planes del empleador”.
“El Ejército español, destacado en la actual Cantabria, no ofreció una gran resistencia para evitar que el cualificado ejército imperial francés conquistara la provincia, especialmente porque la mayoría de sus efectivos eran paisanos sin formación castrense”.